Introducción
Vamos caminando con pendiente pero por un camino agradable, con algunos tramos flanqueados por muros de piedra seca.
Observamos un cambio en la vegetación y entramos en un bosque dominado por el quejigo. En general el paisaje vegetal en este entorno es submediterráneo con pinceladas mediterráneas. El bosque mejor adaptado a estas condiciones climáticas sería precisamente este en el que nos encontramos, aunque actualmente no es el más abundante.
En el sotobosque encontramos otras especies como el romero, la carrasca y el boj, que cogen más protagonismo en las partes donde el robledal ha sido destruido.
Un poco más adelante cruzaremos una pista y seguiremos por el sendero entre muros de piedra seca.