Introducción
Estamos en el cauce del barranco de Altron que, aguas arriba, es el barranco de Pamano. A la derecha, encima, vemos el pueblo de Sorre.
Esta parte baja del barranco, más plana, favorece la formación de estos prados de guadaña, donde gracias al río no falta agua y por lo tanto son muy productivos. En primavera, cuando las vacas todavía no han subido en la montaña, y en otoño, cuando ya han bajado, pastan en estos prados.
A los umbrales de los prados y al margen del río se concentra lo que representa un bosque de ribera. Formado principalmente por todo tipo de chopos, fresnos, algún abedul y nogales. En otoño sus colores amarillos combinados con el rojo de los cerezos es un espectáculo.
En estos prados, la protagonista de la novela, sacaba las vacas a pastar.