Introducción
La zona de terrenos bajos que genera la cuenca del Francolí es aprovechada como llano de cultivo y huerta. A pesar de que la agricultura dista de ser la principal actividad económica del municipio, todavía encontramos cultivos que tiran adelante.
Un ejemplo es el cultivo de la avellana, que originariamente se cultivaba en las laderas umbrías de las montañas de Prades. El avellano (Corylus avellana), (foto), es un árbol caducifolio con la corteza lisa, de tono grisáceo, que tiene hojas redondeadas y aserradas de tacto áspero.
La avellana es un fruto comestible, muy preciado como fruto seco y como ingrediente para hacer salsas y dulces. En la antigüedad se le dieron numerosas virtudes mágicas, una de las cuales era la de conferir la fertilidad.