Introducción
Llegamos a Montblanc atravesando el puente Vell (literalmente, puente "viejo"), un puente medieval de cuatro ojos construido para salvar el río Francolí. Consta de contrafuertes laterales de gran tamaño, hechos de sillares que pueden proceder de la fachada de Santa Maria.
Esta obra medieval fue construida en los tiempos fundacionales de la villa, en el siglo XII, y es una bella muestra de puente románico, si bien la parte superior ha tenido que ser reparada varias veces a causa de las riadas.
Está emplazado en la salida del camino Real, que daba al casco antiguo de Montblanc. Antiguamente, se levantaban dos arcos a ambos lados del puente. En 1845 se derribó el último arco que quedaba para facilitar el paso de carruajes.