Introducción
En medio del barranco de Vilavella, encontramos esta fuente, actualmente en desuso y a menudo sin agua.
El encanto del lugar se encuentra en el entorno, donde los avellanos y los laureles se han abierto camino hacia la luz con largos troncos. Un microclima fresco y sombrío que contrasta con el entorno seco que rodea el barranco.
Las hojas del laurel son un condimento excelente y por eso es muy apreciado en la cocina. Sus usos tradicionales son antiespasmódicos, hepáticos y carminativos. También es un buen expectorante bronquial, antiarterioesclerótico, antirreumático y diurético. También es el símbolo del triunfo y la adivinación en las culturas mediterráneas.