Introducción
Capra pyrenaica hispanica. La cabra hispánica es un endemismo de la Península Ibérica y la especie más emblemática de Els Ports. Antiguamente ocupaba las llanuras y la parte baja del territorio, hasta que la actividad humana la recluyó en el macizo de Els Ports. Aún así, se extendió de manera natural por las montañas de los alrededores y fue reintroducida en Montserrat con ejemplares procedentes de Els Ports.
La cabra hispánica estuvo a punto de extinguirse. En la década de los sesenta solo existía una veintena de ejemplares de esta especie. La creación de la Reserva Nacional de Caza, en 1996, fue decisiva para evitar su desaparición. En los últimos años, el número de cabras hispánicas se ha estabilizado y, según los censos actuales, la Reserva consta de unos 4.000 ejemplares.
Una de las características más relevantes de este tipo de cabra es su dedo. Tiene unas pezuñas con cantos muy duros que le permiten aprovechar cualquier relieve en la roca y una base blanda que le ofrece buena adherencia en todo tipo de suelo. Además, son típicos los enfrentamientos entre machos para conseguir el liderazgo del grupo.
Hay una diferencia acentuada entre sexos. Los machos pueden llegar a superar los 100 kg de peso y sus cuernos el metro de longitud, mientras que las hembras no suelen sobrepasar los 40 kg y sus cuernos son más pequeñas.