Introducción
Cuando vamos paseando en silencio, de repente nos puede sorprender el vuelo de un pájaro que sale rápidamente entre los matorrales. Hay que estar muy atentos y fijarse bien, es la curruca cabecinegra (foto), un pájaro pequeño y de vuelo rápido. El macho es de colores más vistosos y más contrastados que la hembra, que no presenta diferencias entre el color de la cabeza y el pecho. Cuando la época es favorable, comen insectos, pero pueden alternar con semillas y frutos, sobre todo en invierno. Es una especie muy abundante y fácil de ver, aunque a menudo queda escondida dentro del espesor de los arbustos.
No es la única especie que nos puede sorprender saliendo de los matorrales, ya que también suele esconderse en estos el mirlo, más grande y todo negro; el zorzal común, de colores marrones y pecho moteado, o el petirrojo, que hace honor a su nombre con el rojizo en el pecho.