Introducción
Los líquenes u hongos liquenizados son unos seres vivos fotosintéticos singulares, ya que están formados por la asociación simbiótica de un hongo con un alga. Su capacidad de adherirse a las rocas y su tolerancia a la sequía le permiten colonizar ambientes imposibles para otras especies.
El hongo proporciona apoyo, protección, aportación de minerales, reserva de humedad y la reproducción sexual, y por su parte, el alga proporciona los nutrientes provenientes de la fotosíntesis.
Se alimentan de la atmósfera, pero también solubilizando los minerales del sustrato mediante la secreción de ácidos orgánicos.
Algunas de sus características principales son el crecimiento muy lento (unos milímetros al año), una fuerte resistencia a la desecación (contenido de agua del 2%) y la supervivencia a grandes variaciones de temperatura (de -70 ºC a + 70 ºC). Depuran el aire de minerales y polución y son un buen indicador de aire limpio.
Tienen aplicaciones medicinales, en tintes y perfumería.