Introducción
Hacia el 1880, el pintor NICOLÁS ALFARO, de origen canario, compró una parte de tierras donde se hizo construir una casa-torre de estilo suizo, la casa del masovero, un jardín romántico y la torre de reparto de aguas que él mismo diseñó.
Esta construcción de líneas nórdicas, copiando una casa típicamente suiza, fue idea del mismo Alfaro.
En el interior de la casa, en las paredes había varios cuadros murales pintados por el mismo Alfaro.
En el exterior, a un lado de la fachada, hay un plafón decorativo de cemento moldurado de elementos vegetales, y vemos una faja horizontal de color azul con una inscripción con letras negras que dice: Si el señor no hubiera edificado la casa, en vano hubieran trabajado los que lo edifican.
El que hoy es el Parque de ca l’Alfaro contiene la casa-torre del siglo XIX, la casa que había sido la de los masoveros y la zona boscosa, pero del jardín romántico solo queda el recuerdo.