Descripción
La existencia de la iglesia parroquial de Septem Cases ya se constata en 1118, pero no se ha conservado ningún resto remarcable de aquella época. Hoy, el edificio muestra partes sobre todo de los siglos XVII (nave, capillas laterales y sacristía) y XVIII (fachada reconstruida en 1728, cubierta, remate del campanario). Entre los espolones hay capillas laterales, algunas de ellas cerradas. Tiene adosado un campanario de torre, y en la fachada, sobre el portal, hay una imagen de San Miguel. En el interior guarda un altar barroco de 1754, uno de los pocos que se salvaron de la quema de 1936 en la comarca. También procede de dicha iglesia una casulla de finales del siglo XVII, conservada en el Museo Diocesano de Girona. Setcases formó parte de la diócesis de Girona hasta 1957, cuando pasó a la de Vic, junto con todo el arciprestazgo de Camprodon.
RETABLO DE SAN MIGUEL (realizado entre 1692 y 1706)
El altar mayor de la iglesia de Setcases constituye una excelente pieza escultórica del barroco catalán, de la época del pleno desbordamiento ornamental, y los años en que se mantenían aún los encuadres góticos destinados a imágenes o a temas historiados enmarcados, en el caso del retablo de Setcases, con columnas salomónicas y en retortijones fornidos de parras y uvas.
Con el patrocinio de la Diputación de Girona, en 1983 el retablo fue restaurado por Joan Castells y Camós, con su equipo, que hizo posible la recuperación de esta importante obra escultórica. Fue uno de los pocos retablos que se salvaron milagrosamente de los estragos de la guerra civil de 1936-39, gracias a la heroica intervención del último alcalde republicano, Jaume Pujol y Molas, de la casa Cal Roig.