Anglès

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A las puertas de las Guilleries

Anglès es un municipio situado entre el norte y el noreste de la comarca de la Selva, en el límite con el Gironès, a los pies de las primeras estribaciones de las montañas de las Guilleries y ocupando una pequeña parte del valle del Ter, río que pasa rozando el principal núcleo de la villa. El término es, sin embargo, básicamente montañoso, ya que trepa laderas arriba de la pequeña sierra de Planes y el Puig Ventós, a 305 m de altitud, por el lado de levante, y hasta lo alto de la cresta de la sierra del Peredol y la cima de Santa Bárbara, a 864 m de altitud, por su lado de poniente, de donde bajan una multitud de torrenteras tributarias directas del Ter, hasta el límite con la riera de Osor.

La población del municipio se concentra en gran parte al núcleo de la villa de Anglès, aunque también encontramos población dispersa a los pequeños núcleos y vecindarios que forman parte del municipio, como Pla d’Avall, Pla d’Amunt, Mines del Sant Pare y Cuc, agrupando actualmente unos 5.500 habitantes (2018).

El medio físico y el paisaje son caracterizados por un relieve montañoso enmarcado por el valle que forma el paso del río Ter, ofreciendo la visión de vertientes montañosas profusamente llenas de bosques de encinas, robles y pinos. Las franjas de las partes más llanas y de cerca del río ofrecen un mosaico agroforestal muy fértil. A pesar de la influencia del clima mediterráneo, el paso del río y la orientación entre montañas, dan al lugar un clima de tendencia húmeda y fresca.

El municipio es de economía industrial y de servicios, aunque el sector agrícola no es nada despreciable, con plantaciones de árboles de ribera y frutales a orillas del río y campos de forrajes y cereales. La industria está también bien arraigada, sobre todo a partir de finales del siglo XIX con la implementación de la colonia industrial Burés, gracias al privilegio de encontrarse a disposición de la fuerza motriz del paso del río Ter. Actualmente, la cierta decadencia de la industria textil ha sido en parte sustituida por una mayor diversificación industrial y de servicios. Uno de los sectores en cierta pujanza es el turístico, gracias a la belleza de su bien conservado casco antiguo, de origen medieval, y de su entorno natural, siendo uno de los principales centros neurálgicos y de entrada en las Guilleries viniendo de Girona.

El principal legado patrimonial del municipio pasa por su casco antiguo, declarado bien cultural de interés nacional, con hermosas casas y calles que conservan el carácter de antaño, algunas joyas arquitectónicas del modernismo y del novecentismo, como la de Can Cendra, algunas bellas masías fortificadas propiedad de importantes estirpes del campesinado fuerte del término, como las de Can Cuc, Can Planes y Can Biel, así como parte de su patrimonio industrial bien conservado. También destacan las viejas ermitas del término, las de Santa Bàrbara, Sant Amanç y Sant Pere Sestronques.

Los acontecimientos festivos más importantes son las Gales d’Anglès o las Gales Grosses, entre finales de agosto y principios de septiembre; la Fira de Sant Antoni, el tercer fin de semana de enero; la Festa del Remei, o Gales Petites, el segundo domingo de octubre; y las romerías de Santa Bàrbara, el segundo domingo de mayo, y de la Sardana, el tercer domingo de junio. Alrededor del segundo fin de semana de junio, también podremos disfrutar del Festival Viu la Burés, con teatralizaciones y actividades en torno a la antigua fábrica textil Burés.