Introducción
Vamos volviendo sin perder altura, en suave subida.
¿Aún no habéis visto ninguna gamuza? Estando aquí nosotros las vimos tanto por encima nuestro, en la cresta que sube al monte de Dòrria, como por debajo, por el camino por donde pasaremos de vuelta. ¡Ah! Si miráis con los prismáticos al llano de abajo, tal vez ya hayan salido las marmotas de sus madrigueras.
La gamuza, herbívoro ungulado esbelto, tiene unos cuernos finos con forma de gancho que no le caen nunca. En la cara parece que lleve una máscara, cosa más evidente en invierno. Machos y hembras son difíciles de diferenciar.
En verano la encontramos en los prados alpinos mientras en invierno baja a zonas forestales alternadas con prados y zonas con pendiente donde se acumule menos nieve y pueda encontrar comida más fácilmente. Forma rebaños que varían en función de la edad, el sexo de los individuos y la época del año.
En la reserva hay unos 3.000 ejemplares. La gestación dura 5 meses. Suelen tener una cría, entre mayo y junio que acompaña a la madre durante todo el primer año de vida. Viven entre 18-22 años.