Introducción
Antiguamente, la propiedad de Can Bellsolell llegaba hasta la playa por el margen izquierdo de la riera (el campo de la plaza). Se trata de una casa de planta irregular con una torre de defensa, en la parte baja de la cual hay una capilla con un retablo renacentista dedicado a san Antonio Abad. Durante la guerra de 1871, esta capilla se convirtió en la capilla del pueblo, ya que la parroquial era usada como cuartel militar.
Los Bellsolell son una familia antigua del pueblo, las primeras referencias a la cual datan del siglo X y con un linaje que ha pervivido durante 700 años. Es de gran importancia el archivo privado que se conserva en la masía y que contiene las memorias de cinco generaciones de herederos. Los documentos que se encuentran abarcan desde el 1666 hasta el 1838 y son un valioso testimonio de la vida cotidiana de la masía y, por extensión, de todo el pueblo. Se pueden encontrar apuntes relacionados con la meteorología, las cosechas y las disputas con la iglesia, así como también descripciones de riadas y otras informaciones, todas ellas de gran importancia antropológica y lingüística.
Detrás de la masía está la colina Bellsolell que se explotó para construir el puerto de Arenys de Mar. Los bloques de piedra se transportaban en vagonetas que bajaban por gravedad hasta la costa, donde debían ser frenadas.