Introducción
Desde aquí observamos Can Sala de Dalt, una casa solariega del siglo XVII, rodeada de cultivos. El conjunto de la masía y los edificios que la conforman quedan cerrados por un muro que rodea el patio de la casa. Este muro tiene una puerta principal de entrada y una de lateral sin cerradura, ya que se cierra desde el interior. Hay que añadir que esta masía tiene un carácter defensivo: en la fachada, por ejemplo, se pueden observar las aspilleras.
Junto a la masía está la capilla de la Virgen del "Bon Tornar", donde se conservan exvotos marineros, normalmente barcos, que cuelgan del techo. Así, cuando los marineros hacían travesías largas y marchaban lejos, se encomendaban a esta Virgen del "Bon Tornar".
La proyección de los Sala fue creciendo y llegaron a acumular patrimonios a toda la geografía catalana. La familia gestionaba estos patrimonios en esta casa, donde tenían la oficina. Los archivos patrimoniales, que se han conservado a pesar de las guerras, ocupan 50 metros lineales y se encuentran en la Biblioteca de Cataluña. El archivo es muy extenso y complejo, en consonancia con la importancia de la familia. Las primeras referencias a los Sala datan del año 1155 y los herederos conservaron el apellido hasta bien entrado el siglo XVIII, que se extinguió a causa de quedar tan solo una heredera.