Introducción
Bien cultural de interés nacional.
La primera referencia de este castillo data del año 989. En el siglo XI consta como una de las posesiones del monasterio de Sant Cugat del Vallès. El abad de Sant Cugat y Guillem Pere acordaron reedificar el castillo de Clariana, lo que hace pensar a los expertos que los almorávides destruyeron la fortaleza anterior. Es entonces que se configuró el linaje de Clariana. Los Clariana eran los castellanos del lugar, siendo su señor el abad de Sant Cugat; este hecho lo determinó el rey Jaume I, en 1234, cuando confirmó para el monasterio el "castrum de Clariana". Durante el siglo siguiente, la propiedad del castillo recaería en particulares (Berenguer de la Ciera, Dalmau de Queralt, J. "Moxona").
Parece que no fue un castillo demasiado grande. Sin embargo, se considera que la torre, de planta circular, muy destacada, constaba de tres pisos separados por bóvedas de piedra. Hay documentación que indica que alrededor de 1114 se reedificó y restauró el castillo de Clariana, por lo que los arqueólogos e historiadores datan esta torre en el siglo XII.
En este punto de observación estamos rodeados de una mata indicadora de yesos: la genista.