Introducción
Nos encontramos en un punto estratégico: Can Maçana. Cerca del castillo de la Guàrdia y al pie de la carretera de Montserrat, la antigua masía que preside este espacio nos recuerda que, en el remoto pasado, en este lugar había un buen número de casas e incluso un hospital.
Can Maçana fue lugar de encuentro y mercado de los habitantes de todas las masías existentes alrededor. El paso de Can Maçana conectaba El Bruc con Manresa y con la Abadía de Montserrat. Era un lugar de parada para que los viajeros descansaran, a menudo vigilado por soldados. Por este motivo, no es de extrañar que Can Maçana fuera, en diversas épocas, casa de campo y también un punto de parada y fonda de las diligencias.
Can Maçana es un edificio fortificado que mantiene la estructura de un baluarte de la época de las guerras carlistas. Es un lugar donde a lo largo de la historia y debido a su interés estratégico, se han desarrollado varias batallas.