Introducción
Estamos junto a una cerca donde antes había jabalíes.
Encontramos, en esta zona, dos tipos de pino que salpican el alcornocal. Uno más abundante: el pino piñonero; y otro minoritario: el pino marítimo.
Los pinos rodeno (Pinus pinaster). Son pinos de crecimiento rápido, que hacia los veinte años se cortan para obtener tablas o vigas delgadas. En otros lugares de España se sangran para obtener resina. A menudo se han plantado para recuperar terrenos quemados. De jóvenes, el tronco es recto y el porte columnar con las piñas pegadas a las ramas principales. Hojas grandes y en grupos de dos.
Más abundantes, sin embargo, son los pinos piñoneros (Pinus pinea), con tronco más grueso, recto de joven y adulto, y copa en forma de paraguas. Plantado también para fijar el terreno en casos de erosión, así como para obtener madera para construcción y, sobre todo, para aprovechar las piñas y su semilla: los piñones.
Debajo de ellos seguimos encontrando encinas, alcornoques pequeños, brezos arbóreos, madroños y la estepa morisca en los claros y márgenes del camino.