Introducción
Acabamos de cruzar el puente sobre La Tordera y enfilamos el camino que acompaña el río hacia su desembocadura. El tramo de río que ahora vemos ha sido restaurado después de que se instalara una tubería de agua potable subterránea. Las medidas correctoras son evidentes en muchos puntos, y se han implantado con el objetivo de devolver los terrenos a su forma original, mejorar las condiciones hidráulicas del río y su vegetación.
Se trata de una zona alterada, donde carece totalmente el bosque de ribera, pero si nos acercamos al cauce encontraremos algunos ejemplares de chopos, olmos, sauces, saúcos o fresnos y quizás algunas bardagueras, rodeados de muchos zarzas y cañas. También es fácil ver mirlos y urracas, y en invierno podemos escuchar los chamarices que, escondidos entre la maleza, buscan una hembra para aparearse.
En la parte del camino donde estamos, sobre la mota de tierra que tapa la tubería, se ha plantado algunos fresnos de hoja pequeña, durillos, mirtos y lentiscos. Desde aquí, el castillo de Montsoriu siempre es visible, acompañado del Turó de l'Home y las Agudes. En la parte derecha vemos el Montnegre con su frondosa vegetación. El marco territorial que rodea La Tordera en este tramo nos descubre muchos rincones que, si seguís caminando, a continuación os destaparemos.