Introducción
La primera mención documental de esta masía aparece en 1392, cuando era conocida como Mas Turmo y más tarde como Mas Rubió.
En el antiguo censo municipal de 1553 por la recaudación (se llamaba fogaje porque era elaborado a partir de las chimeneas existentes), ya aparece la familia Revell relacionada, posiblemente, con esta masía.
En el siglo XIX sus propiedades se parcelaron y se vendieron a agricultores de Sant Cugat.
La construcción ha sido muy rehecha desde el siglo XIX. En 1885 se construyó una nueva fachada, adaptando la fachada de la masía más tradicional a los gustos de la época, abriendo balcones al estilo de las casas más urbanas, y ennobleciendo el coronamiento con una balaustrada y una cartela con las iniciales del promotor y la fecha.
Actualmente es de propiedad municipal y existe un plan para rehabilitar el edificio y darle funciones sociales.
La primera fase se centra en garantizar la estabilidad del edificio, actualmente desocupado y clausurado por el mal estado de algunos elementos estructurales, especialmente los techos y cubiertas. Una vez el edificio esté en condiciones y limpio emprenderán futuras obras de consolidación y restauración para su recuperación funcional para la ciudadanía. Seguramente será un centro cívico o social con salas libres donde realizar diferentes actividades (incluso conferencias o exposiciones).
Esta casa está incluida en la Carta Arqueológica de Sant Cugat como yacimiento de época medieval, es decir, está catalogada dentro del Plan Especial de Protección del Patrimonio Arquitectónico de Sant Cugat.
En principio, en la zona Can Revella veremos:
- el roble de Can Revell
- los tres robles centenarios del Xaragall (al lado del último espacio agrícola)
- el roble del camino
- los pinos de la colina.