Introducción
Nos encontramos delante del roble de Can Revella, junto a la masía de mismo nombre. El Ayuntamiento intervino en el momento de la construcción del Parque de Can Mates para mantener este roble y también otros como el del camino de Can Mates y los robles del Xaragall.
El roble de Can Revella consta de un único pie, a diferencia de los robles del Xaragall que se explotaban en régimen de pequeño bosque, utilizando la técnica del rebrote para obtener una mayor producción de leña y también para la obtención de estacas y palos.
La primera mención documentada de esta masía aparece en el año 1392, cuando era conocida como Mas Turmo y más tarde como Mas Rubió.
En el antiguo censo municipal de 1553 por la recaudación (se llamaba fogaje porque era elaborado a partir de las chimeneas existentes), ya aparece la familia Revell relacionada, posiblemente, con esta masía.
En el siglo XIX sus propiedades se parcelaron y se vendieron a agricultores de Sant Cugat. Actualmente es de propiedad municipal y existe un plan para rehabilitar el edificio y darle funciones sociales.
