Introducción
Desde esta atalaya privilegiada tenemos vistas a la sierra de Collserola, al Tibidabo, Montserrat, en gran parte del Barcelona, a la sierra de Galliners y al Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac.
En este lugar podemos disfrutar también de las esculturas que representan los vientos más típicos y características del país. Si alinea las dos partes de las letras de cada una de las esculturas, quedaréis orientados a los diferentes vientos que representan cada una de las esculturas.
Comenzando en el norte con la Tramontana y siguiendo el sentido de las agujas del reloj, encontramos el gregal, levante, siroco, sur, gárgaras, ponente y mistral.
"La escultura ha sido proyectada para integrarse en el espacio de la cima de la colina del Parque de Can Mates. La visibilidad desde la colina es de 360 grados. Este hecho determinó que la escultura fuera un indicativo de los ocho vientos principales del sitio.
Cuando fue concebida, me importaba mucho la originalidad del proyecto. Ser original significa ser fiel al origen, y en este caso es el único lugar en Sant Cugat donde hay una vista completa del horizonte.
La escultura consta de un conjunto de dieciséis elementos dispuestos en grupos de dos. Los dos elementos de cada grupo forman, uno en positivo y el otro negativo, la letra inicial del viento. Cuando una persona observe correctamente las dos partes complementarias, coincidirá con la dirección del viento señalado.
Este hecho invita a las personas a participar de la colina, preferentemente los niños y niñas. Todos los elementos escultóricos tienen una altura adecuada para facilitar la interacción con los más pequeños y pequeñas. La pieza quiere dar presencia de la geografía y de una dimensión extensa de lo que rodea a la persona que accede a la escultura. "
Pep Codó, Marzo de 2017