Introducción
El nombre de este parque se debe al puente medieval del siglo XIV que formaba parte del trazado de la mina de los monjes (Mare de la Font), cerca del bosque de Can Volpelleres para llevar agua al Monasterio. Es un acueducto gótico construido con piedra de Campanyà (Castellbisbal) que formaba parte del sistema de abastecimiento de aguas en el Monasterio y en la parte baja de la antigua villa de Sant Cugat.
Llevaba el agua por un canal tapado con losas y con un recorrido subterráneo de menos de 3 km hasta una cisterna en el monasterio. Desde allí se distribuía a la fuente de los monjes, la cocina del abad, y el surtidor del claustro.
Aunque está documentado que este puente se le llamaba el puente del Abad, popularmente se le conocía como el puente de las Brujas.