Introducción
Nos encontramos en los riscos del Perer y, desde este balcón, se ven unas vistas espectaculares de casi 270º.
A la izquierda está el valle del Tena y si seguimos con la mirada los riscos del Perer, hacia la izquierda, llegaremos a ver, al otro lado del valle, los riscos de Bertí. Además, si miramos valle adentro, podemos ver Sant Miquel del Fai.
Abajo nuestro, se puede ver el pueblo de Riells del Fai y, tras él, las costas y el relevo de los riscos. También se ve el Turó de les Onze Hores y el castillo de Clascar. Más a la derecha, separado del risco, el Puiggraciós (809 m).
El balcón del Perer también es un mirador geológico: el terreno es calcáreo y sedimentario, de origen marino (hace 60 millones de años que se formó). Por ello, es posible encontrar fósiles de erizos y estrellas, además de areniscas y conglomerados rojos debajo nuestro.
Además, el balcón del Perer también es un buen lugar para observar aves rapaces de los riscos, como los halcones o la escasa águila perdicera. El avión roquero, de la familia de las golondrinas, hace sus nidos en los riscos y durante todo el año lo podemos encontrar, si bien es cierto que abunda más en la época de cría.