Introducción
Subiendo al Montcau, iremos pasando por zonas peladas de vegetación alta, de pedregales de conglomerado medio deshecho casi desnudo de suelo, pero que constituyen una serie de comunidades vegetales muy delicadas al pisoteo y de gran profusión en todo el macizo de Sant Llorenç del Munt y en la sierra de L'Obac: son las llamadas rocas a flor de tierra. Únicamente son capaces de arraigar pequeñas plantas adaptadas a estas duras condiciones. Suelen ser especies muy pequeñas que crecen, florecen y fructifican en un corto período de tiempo. En primavera, en plena floración, las rocas a flor de tierra ofrecen un cromatismo de gran belleza de colores variantes según el momento. Algunas de las especies más corrientes son el junquillo, pequeño narciso de un intenso color amarillo; el tomillo; el nazareno, de flores de un vistoso azul violeta, y la hierba de la piedra, de flores blancas estrelladas. Pero fijándonos en ellos muy bien también se pueden ver, en menor cantidad, la delicada Fritillaria, comunmente llamada en castellano "tablero de damas", de una sola flor acampanada de color púrpura salpicado de amarillo; el marcet, de florecillas beige, y el espectacular lirio amarillo, un gladiolo de flores de un vivo rosado. Blanco, amarillo, azul, lila, rojo, púrpura, rosa... ¡Un espectáculo visual de gran belleza!