Introducción
Con la llegada del buen tiempo veremos una pequeña muestra de la vegetación típica de playa. La mayoría de estas plantas son anuales y están bien adaptadas a las precarias condiciones ambientales que ofrece la playa: elevada aridez, fuerte irradiación solar, inestabilidad del sustrato, viento y elevada concertación de sal; sin olvidar la fuerte presión humana sobre estos espacios.
En la playa encontramos plantas preparadas para vivir en la arena, llamadas psamófilas, y plantas que soportan elevadas concentraciones de sal, llamadas halófilas. Todas ellas juegan un papel muy importante en la formación y la consolidación de los sistemas dunares.
Entre las especies que podremos encontrar destacan: la cizaña de playa (Elymus farctus), el cardo marino (Eryngium maritimum), la adormidera marino (Glaucium flavum) y la llamada oruga de mar (Cakile maritima).