Introducción
Justo donde el sendero hace un giro hacia la derecha para seguir el talud del arroyo, podremos observar un pequeño rastro, que si lo bajamos con precaución, nos lleva junto al discreto poza de Les Senyores. Este espacio natural es muy visitado por la gente de los alrededores, ya que queda situado cerca de la zona habitada del Avencó y va mucha gente a pasear y bañarse. Se desconoce el origen del topónimo que hace pensar que se trataría de una poza de baño reservado antaño sólo a las señoras.
El árbol de ribera predominante en este lugar, y a lo largo de los rincones más sombrías del arroyo, es sin duda el aliso (Alnus glutinosa), también conocido con los nombres de aliso negro, alno o alisa. Se trata de un árbol caducifolio que puede alcanzar los 25 metros de altura, de hojas redondeadas y de nervios fuerza marcados, resinosas cuando son nuevas, de color verde oscuro por el haz y verde claro por el envés. La corteza es fisurada, áspera y de color marrón verdoso. Los alisos, formando aquí pequeñas alisedas, sólo es posible encontrarlos en suelos muy húmedos, siguiendo siempre la estricta cauce de los cursos de agua, sin separarse demasiado.
Otro lugar muy visitado, es el pozo de La Platgeta. Si continuamos por el sendero de donde veníamos, podremos llegar. Parad cuenta, sin embargo, que el sendero pasa rozando la timba del talud. Si va con niños, afináis las precauciones!