Introducción
Aprovechando las aguas del arroyo de Balà y dentro de la cañada de Balà, en la gruta de Les Corts, encontramos este antiguo molino de harina que debía moler sobre todo trigo para el pan y maíz para hacer gachas, alimento cotidiano de las casas. Fue junto con el de la Coromina uno de los últimos en estar en funcionamiento.
También era conocido como molino de Tavertet. Consta que estaba en funcionamiento hasta antes de la guerra. Todavía se pueden ver la balsa llena, el cárcavo, que devolvía el agua al torrente, y algunas muelas de moler.
Estos molinos, al igual que el bosque, no pertenecían a los agricultores sino que solían ser propiedad del señor feudal. Hacia 1735 pertenecía a Joseph Noguér.
El molino Bernat solo molía cuando disponía de agua, ya fuera porque había llovido o porque se había recogido de la fuente que alimentaba la balsa.