Introducción
Can Valls es una importante casa solariega del valle de Olzinelles. Esta masía data de finales del siglo XVI, aunque fue ampliada a finales del XIX.
En sus alrededores hay árboles ornamentales singulares que hace muchos años que fueron plantados por los propietarios de la masía; por ejemplo, encontraremos cedros, hayas o plataneros. Otros árboles, también de medidas excepcionales, como chopos, robles, encinas o arbustos (por ejemplo, el aladierno), son naturales de la zona. Todos estos árboles tienen unas medidas excepcionales gracias, en parte, a su emplazamiento, las condicones climáticas particulares del valle y la protección que reciben por parte de los propietarios de la finca.
El camino pasa por una avenida de plátanos (en 2004 había 24 árboles de más de 36 m de altura y de un perímetro de unos 3 m) junto a la bonita balsa-lavadero del Aranyal, llena de lentejas de agua (Lemna minor) y ranas verdes que saltan al agua cuando pasamos por la zona. ¡Hacer una foto de una rana cubierta de estas lentejas de agua es un gran reto!
Junto a esta balsa-lavadero había una dependencia, hoy desaparecida, conocida como la "carrocera" puesto que allí se reparaban y se guardaban las carrozas, además de ser un lugar donde también había habitaciones para que los trajineros se pudieran hospedar. La glorieta que veréis es un antiguo pozo.
A continuación, podéis leer este cita de inicios del siglo XX (traducia al castellano) en la que se hace referencia a Can Valls:
"Don Piu de Can Valls de Olzinelles es diputado provincial. Conocido por su hospitalidad: la gente de Sant Celoni sabía que podía ir a hacer un carro de leña a la propiedad de Can Valls, los pobres mendigos recibían cobijo y menestra por un día. También colaboró con la Cooperativa la Previsora en las fiestas del 1 de mayo: era tradición ir a hacer el arroz a los bosques de Can Valls, a las fuentes del Arenyal y de la Pega" (1908).
Fuente: Roser Clapés i Prat y Marta Rosàs i Llopart. Taller del Medio Ambiente, Módulo de Gestión Turística. Sant Celoni.