Introducción
Las condiciones climáticas particulares de las laderas umbrías de la sierra del Corredor-Montnegre favorecen la presencia de una vegetación de carácter atlántico y centroeuropeo. El roble albar y el roble africano son dos ejemplos de ello. Sin formar bosques, sino representados como árboles aislados, a lo largo del recorrido nos iremos encontrando con bonitos y grandes ejemplares de estos robles en aquellos rincones más frescos. El roble africano, por ejemplo, crece en lugares libres de heladas, con suelos profundos, bien drenados y sin carbonatos.
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