Introducción
Bajamos este primer tramo junto al canal de Els Colletons. Los caducifolios nos acompañan otra vez y también encontramos árboles caídos y madera muerta. En invierno, las becadas buscan gusanos bajo la hojarasca y cuando se levantan en vuelo vertical, hacen un fuerte chasquido de alas que nos puede sorprender. También podremos oír los repiques del picaposte en época de celo.
En este tramo donde nos encontramos ahora, las hayas son frondosas; de hecho, las podemos considerar las mejores del recorrido y los máximos exponentes vegetales de las condiciones atlánticas que se dan en estos canales. La sombra del haya no deja crecer demasiado sotobosque pero, aún así, seguimos encontrando bojes, acebos, hiedras y una planta siempre verde y poco abundante: la laureola (Daphne laureola). Esta planta que florece a finales de invierno, a pesar de su nombre, no tiene ninguna relación con el laurel, aunque sus hojas son similares (foto).