Introducción
La playa Sant Pol ha sufrido una transformación urbanística intensa pero todavía se reconoce el cordón de dunas litorales (arenas finas acumuladas por el viento y fijadas por la vegetación) entre el paseo marítimo y la playa. Una singularidad de esta cala es que bajo el agua (entre -0,5 y -2,5 m) hay una playa fósil sumergida, una losa de arena y grava cementada por carbonato de calcio que se extiende de extremo a extremo, en paralelo a la costa.
La arena de la playa proviene del sedimento erosionado del continente, transportado por los arroyos de Sant Pol y de Segueró. Las olas se encargan de redistribuirlo hacia uno y otro lado. Solo una fracción pequeña proviene del mar (por ejemplo, los fragmentos de conchas). Durante los temporales una parte de la arena se desplaza hacia el fondo marino.