Introducción
En la construcción del camino de ronda de S'Agaró se usaron muchas rocas foráneas. Las más abundantes son travertinos que provienen de canteras de la zona de Banyoles, en el Pla de l'Estany, la llamada piedra de Banyoles. Los podemos reconocer en los muros de Senya Blanca, los escalones, barandillas y pavimentos del camino y en las columnas de la glorieta.
Los travertinos son rocas sedimentarias muy porosas, formadas por la precipitación de carbonato de calcio en zonas fluviales, lagos y fuentes. En algunos sillares se puede reconocer la laminación algal de la roca y también agujeros pequeños que corresponden a moldes de tallos de plantas.
Este mirador, obra de Francesc Folguera, y la plaza en su conjunto son el centro neurálgico del camino de ronda y uno de los puntos más románticos del mismo.