Introducción
Desde la torre del General Peralta, en dirección este, se divisa una amplia panorámica de las formaciones rocosas numulíticas de una de las numerosas canteras que hay en la zona, de la que se extraía el material para la construcción de los edificios del centro histórico de la ciudad.
Por el otro lado, desplazando la mirada de norte a sur, es posible apreciar el contraste entre la Girona antigua y monumental y el ensanche urbano más moderno. Las edificaciones antiguas (el recinto amurallado, iglesias como la de Sant Feliu, la Catedral con su escalinata y una gran parte de los edificios que la rodean) destacan por la tonalidad gris ocre que les otorga el color de la piedra de Girona con la que fueron construidas.
A partir de este punto, se puede optar por descender por la muralla para continuar por el paseo que resigue sus muros, o continuar por el recorrido alternativo siguiendo por la muralla hasta torre Gironella.