Introducción
Es una calita donde hay dos barracas. La playa, de guijarros gruesos, queda rodeada por acantilados forestados que la hacen tranquila y de difícil acceso. El torrente de la Pedrosa, por el que continuaremos para salir de la cala, es un buen ejemplo de encinar litoral, con bastante problemática de especies invasoras provenientes de los jardines de casas cercanas. El ayuntamiento de Palafrugell ha realizado acciones de erradicación para devolver el espacio a su naturalidad. Las barracas originariamente eran de cuarentena, es decir, eran lugares donde las personas sospechosas de ser transmisoras de alguna enfermedad infecciosa tenían que pasar unos días para comprobar si eran portadoras. Más adelante fueron usadas por pescadores y hoy tienen un uso recreativo.