Introducción
Desde el pinar de la Musclera, donde nos encontramos, se pueden observar, casi en frente, unos acantilados de geología espectacular en la base del monte de Els Frares. Vemos lo que los geólogos llaman un fenómeno de doble emplazamiento: las corneanas (rocas negras) fragmentadas han sufrido la intrusión del magma granodiorítico (rocas grises). Más tarde, el conjunto de corneanas y granodioritas se ha fracturado y es el leucogranito (rocas blanquecinas) lo que ha penetrado la roca. Por lo tanto, se da una doble inyección de materiales ígneos que se aprecia perfectamente en los diques y filones de diferentes colores. A la derecha, el entrante de mar correspondiente a cala Pedrosa.