Introducción
Situado en el punto más elevado del Espai encontramos un vértice geodésico, patrimonio de la cartografía antigua.
Un poco más adelante podemos encontrar restos de una antigua barraca de viña. Antiguamente, buena parte de Cap Gros había sido cubierto por espesos bosques de encinas. Estos bosques desaparecieron hace unos cientos de años para dejar espacio a la actividad agrícola. De esta manera las viñas y los olivos ocuparon el espacio de la vegetación natural hasta bien entrado este siglo.
Abandonados estos entre los bancales y las paredes de piedra seca que configuraban los espacios agrícolas, ahora crecen pinos. Poco a poco, debajo de estos pinos, las encinas se entrevén en su intento de ocupar su antiguo espacio. En un futuro, si el hombre o el fuego no alteran este proceso, es de esperar que un bosque de encinas vuelva a ocupar este lugar.