Introducción
Hombre, paisaje y naturaleza en el pueblo de Pals.
Entretenida y variada ruta familiar que sin grandes dificultades nos llevará a conocer el entorno inmediato de Quermany Petit. Visitaremos una antigua cantera datada de la época romana en donde aprenderemos cómo se hacían las piedras de molino y veremos un antiguo regato, testigo del esfuerzo del hombre por el aprovechamiento del agua.
Pasearemos por antiguos caminos de carro y veremos las huellas de las roderas en el camino. Andaremos por tranquilos bosques de pino piñonero, encinas y alcornoques, donde conoceremos algunos de sus habitantes.
Ya hacia el final de la ruta visitaremos la balsa de Amalia, donde si somos lo suficientemente discretos, podremos ver algún ánade real, salamandras y ranas.
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TipologíaCircular antihorario
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DificultadFamiliar
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Duración1 hora 30 minutos
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Pendiente71.00 meters
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Distancia5.20 km
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TemaFlora y faunaGeologiaPaisajístico
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ActividadA pie
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Valoración
Gráfico de pendiente
Descripción
Hombre, paisaje y naturaleza en el pueblo de Pals.
La ruta familiar de Quermany Petit sale del parking de la zona deportiva en dirección este por una pista asfaltada entre campos de cultivo. A unos 400 metros del casco antiguo dejaremos la pista asfaltada para coger otra de arena que encontraremos a nuestra derecha en ligera subida. Caminaremos entre encinas al inicio de la pista y estaremos atentos a las marcas de roderas de carro que encontraremos en el camino. Un poco más adelante podremos ver cómo la vegetación se recupera tras un incendio de no hace demasiados años.
Nos desviaremos de la pista principal para ir a visitar una antigua cantera de la época romana, donde podremos ver cómo era el proceso de fabricación de las piedras de molino. La panorámica desde la cantera es espectacular y tendremos vistas a los municipios cercanos de Pals, del Montgrí, las Gavarres y los Pirineos.
Una vez de nuevo en la pista nos desviaremos a la izquierda para visitar un conjunto de hoyos excavados en la roca y volveremos para caminar entre muros de piedra seca, testimonio de la existencia de antiguas viñas en la villa.
Más adelante, cerca de la pista, encontraremos un antiguo regato, huella y testimonio del aprovechamiento de los recursos hídricos por parte del hombre en el pasado. Seguiremos caminando, ahora en plano y por una cómoda pista, entre bosques de pino piñonero, donde tendremos, con suerte, la oportunidad de escuchar el pico picapinos haciendo agujeros en los árboles muertos.
Al final de la ruta visitaremos la balsa de Amalia. Si somos lo suficientemente discretos, tendremos la oportunidad de disfrutar de la presencia de alguno de sus habitantes, como el ánade real, la salamandra y la rana verde, entre otros.
Consejos
TRAZADO
- La ruta transcurre mayoritariamente por pistas forestales.
- Seguiremos senderos para ir a visitar la cantera y los hoyos excavados en la roca.
- Tras los hoyos bajaremos por una pista muy pedregosa.
AGUA
- Llevad agua, no encontraréis fuentes.
PRECAUCIONES
- Atención a resbalar en la bajada pedregosa tras los hoyos.
- Tenga cuidado de no caer cuando camine por la cantera y los hoyos.
METEO
- Evitad las horas del mediodía en los días calurosos del verano.
- Los días de viento son molestos.
TERRENO
- Algún tramo de pista pedregosa en la bajada.
MATERIAL
- Protección para los días de sol. Gafas, gorra, crema.
- Máquina fotográfica.
