Introducción
Rodeados de pastos comunales, disfrutamos de un espectacular paisaje de montaña.
Al norte el imponente macizo del Canigó. Girando a poniente, la cima del Costabona en primer término y siguiendo la línea de crestas vamos encontrando el Pic de la Dona, el Bastiments y el Noufonts hasta el Puigmal. Toda la franja septentrional del Parque Natural de las Cabeceras del Ter i del Freser.
Si nos descolgamos hacia el Vallespir, en 20 minutos llegaremos a la Torre de Mir (s. XIII) y su mirador en el macizo del Canigó y el valle de Prats de Molló.
Nosotros seguimos la cresta como si fuéramos al Coll d'Ares, rodeando la cabecera de las Dous de Fabert.
Estas balsas, sin duda, son un buen abrevadero para el ganado y para la fauna salvaje. El agua de estas balsas, nitrificada por los excrementos del ganado, condiciona el desarrollo de flora y anfibios propios de los patamolls de montaña.