Introducción
Tomamos un breve tramo de ida y vuelta para ir a admirar la barraca de los herederos, una de las más bien conservadas del macizo, destinada a lugar de resguardo para la lluvia y, de ser necesario, de pernoctación temporal cuando en los campos había mucho trabajo.
Tiene un cargadero con arco de descarga y la losa corredera del techo, que permitía cubrirla o descubrirla en el caso de que se encendiera la chimenea dentro.
A pesar de su forma escalonada, debéis tener cuidado si trepáis, ya que podría caer alguna piedra que provocase el derrumbe de la barraca en poco tiempo. ¡Ayudad a mantenerla!
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