Introducción
Bubo bubo
Aunque difícil de ver por sus hábitos nocturnos, nos encontramos en uno de los espacios frecuentados por esta rapaz nocturna, la más grande del mundo. Suele anidar aprovechando orificios en árboles o escarpes como los que tenemos tan cerca.
Su oído es extraordinario, y le permite detectar un ratón corriendo por el bosque a más de 100 metros de distancia y puede atraparlo sin necesidad de verlo. Es un ave rapaz sigilosa, provista de plumas anchas y redondeadas que le permiten volar sin hacer ruido, y unos colores en el plumaje que le permiten mimetizarse con la vegetación.
Se alimenta de pequeños mamíferos como ratas, musarañas y conejos, pero, gracias a su fuerza extraordinaria, puede también cazar liebres, ardillas, patos, mustelas y otras rapaces nocturnas y diurnas.