Introducción
Nos encontramos en una rinconada con la presencia de un gran número de ejemplares de acebuche (olivo silvestre) de grandes dimensiones. Estos olivos son de la misma especie que otros muy pequeños, con hojas prácticamente redondas y ramas puntiagudas que hemos encontrado entre los coscojares.
Son las condiciones del terreno, la humedad y el clima, y el hecho de que sean molestados por causas exteriores como los animales o el viento lo que hará que los ejemplares sean densos y pequeños, o grandes y de altura considerable.
Las diferencias con los olivos de cultivo se deben básicamente a los diferentes injertos realizados por el hombre, y a unas mejores condiciones, con suelos más ricos y con aportaciones de abonos y humidad.
Sin imagenes para mostrar.