Introducción
El paisaje agroforestal del Empordanet forma parte de un paisaje más completo caracterizado por su relieve suave de ligeras ondulaciones; malezas y pequeñas agrupaciones arboladas mixtas de pino blanco, pino piñonero, encinas y robles en las partes más húmedas; los campos de cultivo, de tamaño mediano y hoy principalmente de cereales y forrajes; finalmente, en las partes bajas, los arroyos que surcan estos relieves bajando a buscar las acequias y cursos más importantes.
En los márgenes de campos y los cauces de torrentes y arroyos son espacios donde todavía se desarrolla la vegetación natural, desempeñando un importante papel de refugio de fauna y corredor biológico, respectivamente.
En los campos y bordes de caminos el tipo de vegetación es muy rico en especies, a menudo con plantas muy populares y apreciadas. Esta vegetación ofrece protección y alimento a una gran cantidad de fauna. Así, en invierno, los campos ofrecen cobijo a una gran cantidad de pájaros, como los tordos y las avefrías, los cuales, cuando llega el buen tiempo regresan al norte de Europa, donde crían. Entre los reptiles más comunes están el lagarto común, la serpiente verde, que puede alcanzar grandes dimensiones, y la lagartija común. Entre los mamíferos se encuentran el zorro, el tejón y los murciélagos.