Introducción
Hemos cruzado el acequia de Montjoi. Si miramos atrás bajo Montjoi de Dalt, veremos una cubierta uniforme de árboles, son almeces. Se plantaban uno o dos al lado de las masías para dar sombra y su madera era apreciada para hacer herramientas del campo (horcas).
En este ambiente de confluencia de torrentes, con el suelo más profundo y más húmedo, los árboles se hacen más grandes. Son espectaculares los “surosâ€, alcornoques que hay al lado del camino. En la solana se alternan con pinos insignes plantados (también hay pino carrasco y algún pino piñonero). Quedan muy pocos de lo que fue el árbol dominante en el Cap de Creus. En las hondonadas es más habitual encontrar encinas normales y en las solanas los alcornoques. Notáis la diferencia de crecimiento entre los alcornoques de las solanas secas y pedregosas con los alcornoques que tenemos al lado.
La explotación de la corteza para retirar el corcho se hace mediante la pela o saca cada 9 años.