Introducción
Este paisaje de olivares y márgenes de piedra seca laboriosamente trabajados, se ha ido configurando desde muchos siglos atrás. El cultivo del Olivo se atribuye a la llegada de los griegos que en el siglo VI aC fundaron las colonias de Empúries y Roses. Más tarde, los romanos mantuvieron los cultivos y los monjes benedictinos los consolidaron. Estos Olivares con vistas sobre la mediterránea, incrustados en suelos pedregosos de pizarras y granitos, se extienden a las faldas de la sierra de Rodes. Actualmente las variedades Argudell, Corivell y Verdal, son las más utilizadas. Bajo la Denominación de origen Protegida Aceite del Empordà, se elaboran unos aceites de gran calidad.