Paseo de altura por el Cap de Creus

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La umbría del Puig Alt (492 m).

Salimos dejando atrás la base aérea militar El Pení, por una pista amplia dirección a la umbría del Puig Alt. Las vistas que ya son buenas, poco a poco irán mejorando.

El paisaje vegetal del inicio será el dominante en toda la ruta. Un matorral dominado por estepas, tojos y brezos, resultado del abandono de tierras agrícolas primero y castigado por los fuegos y los pastos después.

A unos 200 metros del inicio aparece otro camino a la izquierda que nos baja hasta un cementerio de túmulos megalítico (700 m) donde se encuentran restos de unas tumbas de incineración de los pueblos indoeuropeos del siglo VIII aC.

Volviendo al camino inicial, este continúa hasta el Puig Alt, lugar con fantásticas vistas de 360º. Delante mismo el Cap de Norfeu, un lugar catalogado como reserva natural del Parque Natural del Cap de Creus, y de gran riqueza vegetal y faunística, tanto terrestre como subacuática. Estamos en la cabecera de la Vall de Montjoi y podemos tomar consciencia del paisaje duro, escarpado y a la vez transformado de este lugar.

Encima de estas crestas es un buen lugar para observar la migración de pájaros en la primavera dirección norte, y en el otoño dirección sur.

Detrás nuestro vemos el interior del Cap de Creus: la Serra de Rodes y de la Verdera a continuación bajando hacia la bahía de Port de la Selva (mar de Amunt); al norte el Pirineo desde Freser-Setcases hasta el Canigó y la Albera que desciende al mar por detrás de Llançà. Más cercanos, las masías dels Arbres y de Can Causà debajo mismo del Puig de l'Àliga.

El itinerario sigue bordeando el Puig Alt y el Puig Rodó por la pista de la umbría, haciendo posteriormente, un viraje de casi 360 grados para encararnos al Puig de l'Àliga. A su izquierda el Pla de l'Empordà y la bahía y pueblo de Roses. Llegamos a la fuente de Vich, donde hay un abrevadero para el ganado y una surtidor de agua (que no brota). El paisaje es ahora mucho más agrícola. Pese a estar abandonado, barracas de viña y márgenes de piedra seca abancalan el terreno desdibujado por una alfombra vegetal de plantas aromáticas y de vistosas floraciones (cantueso, jaguarzo negro). Una vez pasada la fuente, siguiendo el recorrido, el camino llega a un cruce situado en el pla de Can Caussa, con la masía de fondo que da nombre a esta planicie. A partir de este punto, la vista que se nos presenta es justamente la perspectiva opuesta a la bahía de Roses; la vertiente norte del Cap de Creus, con el mar de Amunt al fondo.

Más adelante, llegamos a una pequeña hondonada o acequia, antiguamente poblada por numerosos árboles que dan nombre a la construcción que encontramos: el mas dels Arbres.

Finalmente, volvemos al punto de origen de la ruta, donde hemos dejado el vehículo, habiendo hecho un itinerario que nos ha permitido disfrutar de unas vistas del norte y del sur del Cap de Creus con toda su belleza paisajística.