Introducción
Una de las fuentes más antiguas del pueblo. Antes la llamaban "la font dels Banys" ("la fuente de los Baños",) ya que una de las formas más corrientes de usar su agua para fines medicinales era bañarse. Tras el bonito salto de agua que vemos bajo el puente de la carretera, con la ayuda de dos esclusas, se formaba una balsa justo delante de la fuente, donde la gente se bañaba en 1925. La sombra de los plátanos y su situación arrinconada la hacían un lugar tranquilo y fresco muy frecuentado.
El agua que sale de la pila no se lleva al torrente sino que se aprovecha y va a parar a otra fuente situada bajo el puente (bajad a verla) con el fin de poderse lavar de la manera más discreta, ya que una de las virtudes de la fuente de la Puda es la curación de las enfermedades de la piel.
El recubrimiento blanco-lechoso que hay sobre los musgos y en el suelo es resultado del precipitado de los minerales de esta agua sulfurosa. Seguro que sentís el olor. Antes, dicen que el olor se sentía de arriba el puente de El Rosari, desde la carretera.
Actualmente ha caído bastante en desuso ir a beber agua a la fuente de la Puda y también lavarse en ella con fines medicinales, pero no hace muchos años que venía gente con el tren tan solo con el objetivo de ir a buscar una garrafa de agua a la Puda, convencidos de haber comprobado sus virtudes curativas. De acuerdo con lo que dice un anuncio en el programa de fiesta mayor del año 1927, lo curaba todo o casi todo.
En los años cincuenta se construyó la torre de la Puda y el señor Camelo Casanovas hizo todo el muro del camino hasta la fuente de Els Enamorats (de los Enamorados), que antes era un margen con peligro de desprendimientos.