Introducción
El arte de construir estructuras de piedra sin utilizar material cimentante de unión como el barro, el yeso o el mortero de cal, es también presente aquí en el valle de Àger.
Encontraremos alguna cabaña, choza de pastor o pequeño refugio, pero sobre todo nos fijamos en los muros y márgenes que acompañan a los caminos.
Este margen coronado con las piedras verticales y la choza o cobijo traseros son un ejemplo.
Los caminos viejos que haremos de entrada y salida, sobre todo en La Règola, están acompañados de hermosos muros y márgenes, alguno de casi 4 metros de altura, donde crecen los almeces que, con sus raíces, los acabarán haciendo caer.
Son también de destacar las losas planas de grandes dimensiones, puestas de pie, que se usan para marcar el umbral del camino. Esto lo veréis ahora mismo, si pasada la curva a la izquierda, entráis en el camino viejo (hay un hito que marca la entrada).