Introducción
En las paredes de las rocas de Queralt que tenemos ante nosotros vive el buitre leonado (Gyps fulvus). Si nos fijamos, veremos algunas manchas blancas en las pequeñas grietas situadas bajo un tejado de roca y protegidas de los vientos donde pasan la noche, empollan el huevo cuando es época y tiran adelante a sus crías estos animales.
El buitre leonado es una de las rapaces más grandes que se puede encontrar en la Península Ibérica. Vive en pequeños grupos cerca de acantilados y aprovechando las corrientes térmicas planea buscando cadáveres de animales muertos, sobre todo de grandes mamíferos. Un rasgo diferencial con otras especies es la escasez de plumas en la cabeza y el cuello, para poder introducir estas partes fácilmente en los cadáveres y poderse limpiar la sangre sin dificultad.
La hembra pone 1 huevo que incuba durante siete semanas y la cría no se marcha del nido hasta los 4 meses.