Introducción
La roca del Corb se compone de rocas predominantemente conglomeráticas. Entre los gruesos bancos de conglomerado encontramos niveles más blandos y fácilmente erosionables formados por areniscas y lutitas (rocas arcillosas) bastante compactas. Es gracias a estos últimos niveles, que se erosionan con mayor facilidad, que las rocas del Corb tienen estas formas caprichosas, como el puente de roca que tenemos delante.
El parecido del Corb con la montaña de Montserrat no es casual. Se trata de formaciones sedimentarias que se originaron al mismo tiempo, durante el cenozoico (en los períodos eoceno y oligoceno), como consecuencia de la intensa actividad erosiva y sedimentaria que tenía lugar a medida que el Pirineo se iba formando.
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