Introducción
Estamos ante los restos del molino de harina de Prats y para llegar hemos pasado por delante de la gran balsa que le abastecía de agua.
Durante muchos siglos y hasta la mitad del siglo XX, el pan era un componente básico de la dieta de la población y por ello a lo largo de los siglos el molino era una pieza imprescindible de la economía.
Los molinos podían ser accionados por diferentes fuentes de energía, en este caso se trata de un molino hidráulico. El molino necesitaba un carrete que se moviera impulsado por la fuerza del agua y dos muelas, una fija y otra en movimiento gracias a la acción del agua sobre el rodillo. El molinero tenía que hacer caer entre las dos muelas el grano para irlo convirtiendo en harina.
Como el caudal del agua era irregular, esta se iba acumulando en la balsa y luego el molinero la iba gestionando cuando necesitaba poner en marcha el molino.